Dédalo y su hijo Ícaro fueron encarcelados en la isla de Creta por el rey Minos. Para escapar de allí, el astuto inventor Dédalo ideó un plan brillante. Usando plumas de pájaro y cera de vela, hizo alas para su hijo y para él mismo, y ambos volaron. Después de haber escapado del mayor peligro, Ícaro se puso exuberante y, a pesar de las advertencias de su padre, voló cada vez más alto. El sol derritió la cera de sus alas e Ícaro cayó al mar. El juego contiene dos figuras de PLAYMOBIL Dédalo e Ícaro con alas.